Si estás a punto de empezar una terapia (o buscas el terapeuta adecuado), es importante que vayas preparado. En este blog te explicamos cómo puedes utilizar tus habilidades de autodefensa para tener la mejor experiencia terapéutica posible.
Prepararse antes de la terapia
La terapia funciona mejor cuando sabes lo que quieres de ella. Por lo tanto, pregunte usted mismo las siguientes preguntas.
-¿Qué quiero conseguir durante la terapia?
-¿Cuál es mi objetivo?
-¿En qué retos concretos me gustaría centrarme?
Anote sus respuestas y llévelas a su primera sesión. Así, tu nuevo terapeuta podrá elaborar más fácilmente tu plan de tratamiento.
Si aún no ha elegido terapeuta, también puede hacerse estas preguntas:
-¿Qué características no ¿Quieres un terapeuta?
-¿Quiero un terapeuta masculino, femenino o no binario?
-¿Quiero un terapeuta más cercano en edad a mí?
-¿Quiero incorporar mi fe o sistema de creencias a mi terapia?
Una vez que sepa qué tipo de persona busca, podrá reducir sus opciones.
Durante sus citas terapéuticas
Cuando conozca a su terapeuta por primera vez, le hará muchas preguntas sobre su vida. Pero también es tu oportunidad para conocerlo mejor.
Preguntas para su terapeuta
He aquí algunas preguntas que animamos a todos a formular durante las primeras visitas terapéuticas.
Tengo un problema XYZ. Qué experiencia tienes ayudando a otros con este problema?
-¿Qué tipo de técnicas terapéuticas utiliza? ¿Puede darme más detalles sobre ellas?
-¿Incorporas la fe a tu práctica?
-¿Soy similar en edad y formación a la mayoría de sus clientes?
Para las personas de comunidades minoritarias, encontrar un terapeuta culturalmente competente puede resultar más desalentador. Hay una escasez de terapeutas de color que ejerzan en los EE.UU. Por lo tanto, considere hacer estas preguntas adicionales para asegurar un buen ajuste:
-¿Hablas mi idioma?
-¿Cuánta experiencia tiene tratando a personas de mi etnia?
-¿Cuánta formación tiene en competencia cultural en relación con mi etnia?
-¿Ha recibido formación sobre las formas en que la discriminación y el racismo pueden afectar a la salud mental de una persona?
-¿Te sientes cómodo hablando de las diferencias culturales/raciales entre nosotros desde el principio?
-¿Te sientes cómodo hablando del privilegio blanco y/o masculino?
-¿Cuántas personas de color has visto de forma constante durante al menos cinco o diez visitas?
-¿Cómo responderías si te señalara un comentario tuyo como racista o tendencioso?
Anota sus respuestas a todas tus preguntas. Luego, sea sincero consigo mismo a la hora de decidir si quiere concertar otra cita. A veces, serán necesarias varias visitas para decidir si quieres seguir con un terapeuta concreto.
Señales de alarma y qué hacer al respecto
¿Cuáles son las señales claras de que un terapeuta no es adecuado para ti? Aquí tienes algunas señales de alarma:
-Al principio tienes problemas de comunicación. El terapeuta no te devuelve las llamadas. No responde a tus correos electrónicos. Nunca contestan al teléfono.
-No tienen experiencia con tus necesidades específicas.
-A menudo te cortan o interrumpen cuando estás hablando.
-No parecen interesados en conocer tus objetivos.
-Ellos nunca llegar a tiempo.
-Ellos nunca seguir con usted.
Si estos problemas persisten, puede que haya llegado el momento de hablar claro (o de buscar en otra parte).
La autodefensa funciona mejor cuando eres amable
Cuando empieces a notar estas señales de alarma, estás en tu derecho de pedir que algo cambie. Sin embargo, te animamos a que seas amable, pero directo, durante estas conversaciones difíciles. Hablar con respeto te ayudará a asegurarte de que tu terapeuta escuche lo que tienes que decir y se adapte a tus necesidades.
Empieza ya a practicar la autodefensa
A la mayoría de los profesionales sanitarios les interesa lo mejor para usted. Pero también tienen días malos. Así que recuerde siempre que usted es su mejor defensor. Usted eres el experto en ti mismo.