El compromiso de Vaya Health de ayudar a quienes han estado viviendo en instituciones a reinsertarse en la comunidad es gratificante, pero también puede conllevar retos inesperados, especialmente durante las vacaciones.
"Me encanta, de verdad que me encanta. Me acuesto cuando quiero, me levanto cuando quiero, cocino y me baño yo sola. Me encanta", dice un miembro de Vaya. Tras mudarse a una nueva residencia a principios de noviembre, el miembro esperaba con impaciencia recibir a su familia durante las fiestas. La transición contó con el apoyo del equipo de Transición a la Vida Comunitaria (TCL) de Vaya, que ayuda a los miembros del plan de salud con enfermedades mentales que deciden vivir en la comunidad.
Muchas de las personas a las que ayuda el equipo de TCL llevan años viviendo en centros asistenciales. Eso describe bien a este miembro en particular. A sus 70 años, su vida adulta ha girado principalmente en torno a residencias de ancianos.
Sin embargo, en medio de su expectación, las limitaciones económicas parecían impedir la alegría navideña. El miembro compartió con el equipo de Vaya la imposibilidad de permitirse un árbol y adornos, lo que llevó al personal a buscar recursos en la comunidad para ayudar a hacer realidad el deseo navideño.
Vaya TCL reunió sus recursos, decidido a infundir esperanza y garantizar un hogar festivo. En la reunión con el equipo de transición, el miembro se enteró de que podrían decorar la nueva casa con un árbol de Navidad y otros adornos de temporada, gracias a los recursos disponibles para ellos y para otros miembros a través de la región de servicio de 32 condados de Vaya Carolina del Norte.
En estas fiestas, Vaya espera que las historias de sus miembros sirvan para recordar el poder de sentirse como en casa, ya sea un hogar nuevo y emocionante, viejo y familiar, o cualquier otro punto intermedio.
Para saber más sobre Vaya Health y su compromiso con sus miembros, visite Transiciones a la vida comunitaria | Vaya Health.
